La actualidad desoladora de los atletas argentinos camino a los Juegos Olímpicos de París contada por un ex futbolista y actual secretario de Deportes de la ciudad de Avellaneda: Sebastián el Pollo Vidal. Está muy claro desde hace décadas quién es el ex candidato a presidente de la Nación, un funcionario que nunca le hizo asco a ningún gobierno. Menemista, kirchnerista, albertista, libertario… Scioli siempre se acomodó en un puesto.
Scioli con el presidente Milei y el ministro Francos. La foto que le faltaba al ex embajador en Brasil de Alberto Fernández.
POR SEBASTIÁN VIDAL (*)
El deporte argentino vive sus días más tristes de la mano de Daniel Scioli. El otrora menemista, luego kirchnerista y actualmente libertario, quien supo ser un deportista de alto rendimiento, hoy se encuentra a cargo de ajustar y liquidar el deporte argentino.
En año olímpico, donde los 210 deportistas argentinos ya clasificados aún no cuentan con certezas en función de la planificación y logística de la delegación Argentina que nos representará en París, hoy nos encontramos con una situación alarmante, que asesina al deporte “desde abajo”.
En el comienzo del año, las federaciones se encontraron con la siguiente comunicación: “Ni la secretaría de deporte ni el ENARD financiarán los viajes de las selecciones nacionales de deportes amateurs”. En Argentina existen 65 federaciones afiliadas al Comité Olímpico Argentino (COA), esta es la entidad madre que nuclea el deporte federado nacional. Esas fueron las federaciones notificadas de que el Gobierno nacional y el ENARD se retiran del financiamiento del desarrollo deportivo. Fundamentalmente del deporte juvenil. Es decir, cualquier pibe o piba que vaya a representar a nuestro país al exterior, se lo deberá pagar de su bolsillo.
La situación es la siguiente, hoy te convocan al sudamericano de Waterpolo a disputarse en Chile, o el Panamericano a disputarse en El Salvador; y el diálogo es el siguiente: “Estás convocado para la selección Argentina, tenés que juntar 5 mil dólares”. Para poner un paralelismo es como si Messi o Di Maria debieran pagar el viaje a la próxima copa América.
La consecuencia lógica de ésta medida es que solo pueden continuar con el deporte aquellos que lo pueden pagar y el deporte comienza a ser cosas de ricos. El país perderá miles de talentos, los seleccionados mayores se irán debilitando en la medida que muchos pibes de divisiones juveniles abandonan sus disciplinas.
Sería bueno ver, ahora sí, a los Maratea de la vida juntando dinero por redes sociales, y denunciando como miles de sueños quedan truncos por cuestiones financieras. Pero claro, no sucederá porque como dijo “lo banco al pelu”.
Mientras tanto, municipios, gobernaciones, amigos y familias se mueven para juntar dinero y cubrir los baches que deja el Gobierno nacional. Con una motosierra que, como dijimos, también llegó al deporte. Al mismo tiempo venden espejitos de colores con aviones de Guerra, le suben el sueldo al Bufón Oficial, ascienden a su hermano y contratan tuiteros, con la nuestra.
En paralelo, al calor de las subas de tarifas, los clubes de barrio vuelven a sufrir lo que otrora padecieron con el macrismo. Esas entidades que resultan las arterias del deporte argentino, el espacio donde muchos pibes y pibas se introducen en el deporte y construyen vínculos y amistades, ven peligrar su existencia.
Parece que lo único que tiene Scioli para ofrecerle al deporte argentino son las Sociedades Anónimas Deportivas. De esta decisión podemos desprender que lo que le importa a Scioli no es el deporte, sino explícitamente el negocio del fútbol. Muchos lo dijimos, no ahora, sino en 2015, cuando nos dijeron que iba a ser nuestro candidato, hoy lo ratificamos. Más casta no se consigue.
Esta nota fue publicada en https://nuevascanciones.com.ar/daniel-scioli-le-solto-la-mano-al-deporte/
(*) Secretario de Deportes de Avellaneda y ex futbolista.
Periodista 